Estamos en pleno periodo de matriculación para la selectividad y universidad. Los alumnos y sus familias nerviosos como todos los años. Además desinformados. Muy desinformados con los cambios relacionados con la nueva selectividad, el plan Bolonia, etc.
Pero nos encontramos con una situación “especial” que se suele repetir cada curso. La semana pasada una familia se acerco muy preocupada a nuestra secretaría. Su hija es alumna de bachillerato de un centro del entorno. Está sacando el bachillerato con notas muy justitas. Le cuesta mucho y aunque se esfuerza no es una estudiante con un expediente brillante. ¿Y cuál es el problema?. Sus padres quieren saber cómo se puede matricular en selectividad sin que lo sepa el colegio. ¿Y eso?. Porque ya la han dicho bien claro que ella no es una “alumna de universidad”, que debe aprobar todo pero ir a ciclos formativos. Pero a ella la gustaría estudiar un grado universitario del tipo de “Trabajo Social” o “Educación Social” en los que además las notas de corte no son demasiado exigentes.
Los padres se quejaban: “si mi hija se matricula en la selectividad la van a suspender el bachillerato para que no pueda hacer esa prueba y todo para que la estadística del centro, en cuanto a medias de selectividad, sea alta y así vender el nivel de sus alumnos”. ¿Es que los alumnos con un expediente más “corrientes” no pueden intentar obtener un título universitario?. ¿Es que no pueden ser después unas excelentes profesionales?.
Tras preguntar a la universidad nos quedo bien claro que estaban teniendo bastantes consultas de este tipo. ¿En cuantos sitios hemos oído que pasan estas cosas?. Bastante complicado tienen el futuro nuestros alumnos como para ponerles más trabas nosotros. No hay derecho.
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