Hace ya seis cursos que nació esta sección de nuestro blog, #GAZTEGIRO, en la que queremos destacar a aquellos estudiantes del Centro que sobresalen en otras áreas de la cultura, diferentes a la estrictamente académica.
Aquí os presentamos a los estudiantes que queremos que conozcáis este curso:
1 de mayo de 2018
Un piloto de "altos vuelos"
Galder Santamaría (PR3-1º)
Galder tiene 20 años y vive en Zalla. Ha estudiado en el Centro el ciclo de Proyectos de Obra Civil y actualmente cursa primero de Prevención de Riesgos. Su gran pasión son las motos, concretamente el motocross, afición de la que su padre ha tenido mucho que ver.
Con tan solo 8 años le compró su primera moto y desde entonces no se ha bajado de las dos ruedas. Su primera carrera fue en Soria con 12 años y solo ha dejado de competir en sus años de bachillerato. Con 13 años fue campeón de Euskadi de motocross y el año pasado fue tercero en el mismo campeonato autonómico ya en categoría absoluta.
Desde bien pequeño Galder ha visto a su padre sobre la moto, él también ha ganado campeonatos de Euskadi y todavía ahora es el día que sigue compitiendo en categoría veteranos y ganando carreras. Juntos acuden a las pruebas representando al “Motoclub offroad” de Zalla.
Ha practicado también enduro, modalidad de motocross que se practica fundamentalmente en campo abierto, participando en varias carreras del campeonato de España.
Sus entrenamientos los realiza habitualmente en Zalla aunque en ocasiones también entrena en otros circuitos como Basauri, Trucios, Miranda de Ebro o en Quintana María, cerca de Medina.
Galder entrena 3 días a la semana con la moto pero además hace gimnasio, mountain bike y desde hace un año crossfit, deporte que le ha conquistado completamente; incluso ha participado ya en una “spartan”.
Galder echa de menos más participantes femeninas en el mundo del motocross. no haya todavía muchas chicas, aunque reconoce que el número está aumentando y su calidad también.
La moto le sirve para evadirse, sobre las dos ruedas no existen los problemas, sobre la moto no piensa en nada y cada vez que da uno de sus saltos la adrenalina se dispara.
Este año se ha marcado como objetivo ser Campeón de Euskadi absoluto. Ha disputado ya una prueba consiguiendo en ella el segundo puesto.
Para Galder es un hobby y quiere seguir compitiendo a nivel de Euskadi y a nivel estatal, aunque sabe que “vivir” de este deporte es muy difícil ya que ademas de la dificultad de encontrar patrocinio, resulta muy caro (moto, inscripciones a las pruebas, recambios, desplazamientos, licencias,...).
Es seguro que si Galder sigue con la ilusión que nos trasmite volará muy alto.
8 de enero de 2018
"Un sueño compartido: vivir juntas una olimpiada"
Aitana y Arantza Izaguirre (1º y 4º ESO)
Las protagonistas de nuestro primer gaztegiro del 2018 son Arantza y Aitana Izaguirre, dos hermanas de Castro que estudian en la ESO y que son ya dos prometedoras deportistas.
Arantza tiene 15 años y estudia 4ºESO; comenzó en el mundillo del atletismo a los 5 años y a los 14 decidió especializarse en lanzamiento de martillo, modalidad en la que es una de las deportistas cántabras más prometedoras, así al menos lo aseguran sus dos entrenadores, campeones de Rumania de esta disciplina.
Aitana tiene 12 años, cursa 1º ESO y aunque también empezó en el mundo del atletismo, su pasión es la natación, disciplina en la que ha conquistado ya innumerables títulos. Actualmente pertenece al club Bahía Ostende de Castro Urdiales.
Arantza ha sido una verdadera todoterreno en el mundo del atletismo, ha hecho fondo, velocidad, salto de longitud, triple salto, lanzamientos de jabalina, peso, disco, hasta terminar ahora en el lanzamiento de martillo modalidad de la que es actual campeona de Cantabria (también lo ha sido en lanzamiento de peso). Posee el record de Cantabria con una marca de 49,01m y ha sido tercera de España, habiendo estado concentrada en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Sierra Nevada con la selección.
Aitana consiguió sus primeros triunfos también en el mundo del atletismo, ha sido campeona de Cantabria de salto de longitud y salto de altura, pero ahora está centrada en la natación donde ha sido campeona de Cantabria en diferentes modalidades. Nada tanto mariposa, como espalda, crol o braza, pero donde más disfruta es en estas dos últimas especialidades. Con sus 12 añitos ya ha competido en un estatal absoluto dando muestras de la enorme categoría que atesora.
Las dos hermanas empezaron de bien pequeñas gracias a que sus padres querían que sus hijas practicasen algún deporte, el que fuera; Arantza ha hecho también sus pinitos en el tenis y Aitana en el fútbol. Por detrás viene una tercera hermana, que con sus nueve años ya empieza a despuntar en el mundo de la natación. Sus padres encantados, lo difícil lo tienen para organizarse cada fin de semana y poder acompañarlas, pero ellos felices.
Las dos hermanas comparten un sueño, competir a nivel internacional y si fuera posible en unos juegos olímpicos, aunque cuando las preguntas a ellas su sueño es que la otra consiga estar unas olimpiadas, especialmente a Arantza a la que le gustaría ver a su hermana en lo más alto de un pódium a nivel mundial y cree firmemente que potencial tiene para ello.
Arantza, compagina muy bien el deporte con los estudios, entrena seis días a la semana con el objetivo de conseguir una beca que le permita dedicarse al atletismo. Sus entrenadores confían muchísimo en ella, este año se han fijado el reto de conseguir el récord cántabro juvenil y absoluto y hacer mínima para ir al europeo. En un futuro le encantaría continuar como entrenadora. De momento quiere seguir disfrutando del atletismo, de la “familia” que ha creado en torno a él, tanto con sus padres como con las familias de sus compañeros y entrenadores.
Aitana también lo tiene claro, quiere parecerse a Mireia Belmonte y entrena duro para ello cinco días a la semana, doblando entrenos, con las compañeras de categoría y con las seniors. Se quiere centrar en la disciplina de “estilos” y este año va a trabajar para mejorar todas sus marcas personales. Para ella la natación es su válvula de escape, la forma de quemar energía y sentirse más relajada. Poco a poco puede que se convierta en algo más.
Lo que está claro es que ambas, y quizás también con la pequeña que viene detrás, forman una familia de “alto rendimiento”, como les suelen decir por la calle. Quizás Tokio 2020 esté demasiado cerca, pero ojalá las podamos ver compitiendo juntas en Paris 2014. ¡Mucha suerte chicas!.
12 de noviembre de 2017
"A lomos de Cleo"
Marina López (1º BC-B)
Hoy la protagonista de nuestra sección es Marina López. El
próximo 28 de noviembre cumple 16 años, es de Castro y estudia 1º de Bachillerato. Su pasión no es
otra que los caballos. Con apenas tres se
subió por primera vez a un poni. La
experiencia le gustó tanto que
continuamente pedía a sus padres repetirla. Marina comenta
emocionada, que una de sus primeras palabras de pequeña era “caballo, caballo”. Con solo seis años ya
empezó a recibir sus primeras
clases , primero en Laredo, después en
el club de hípica “La Gerencia” de Mioño, volvió
de nuevo a Laredo, posteriormente
al club “Solonga” en Villaverde
de Pontones hasta llegar a su actual club, en Guarnizo , donde ya lleva casi dos años con Jaime Suárez,
su entrenador.
Siete años lleva compitiendo, y fue hace cinco cuando la compraron su primera yegua, Cleo,
con la que comenzó a competir en
campeonatos de salto a nivel nacional,
en pruebas de 1,10m. Marina, ha participado también en pruebas de doma
aunque al igual que las carreras, no son
modalidades que le llamen demasiado la atención.
Son muchos los éxitos que ha conseguido Marina estos últimos
años, hace dos años junto a Cleo se alzó con el primer puesto en el campeonato
de Cantabria en categoría infantil, puesto que ha repetido este año ya como
juvenil. El año pasado obtuvo el tercer puesto en el G.P Poniclub de España,
ganando además varias pruebas a nivel nacional. Hace apenas quince días Marina
competía en el premio Princesa de Asturias del cual no salió muy satisfecha
puesto que estrenaba caballo y altura (1,30m),
lo cual complicó su actuación en el mismo.
Cuando Marina monta a caballo se olvida de sus
preocupaciones,. su relación con él es muy especial, siente su apoyo aunque no le hable, él le ayuda cuando
emocionalmente no está bien, cuando esta triste, jamás se enfada con él, sabe además que esta unión es imprescindible
para competir. En las pruebas el caballo y ella tienen que ser uno, un equipo
conectado al 100%, sino el tándem no funciona. Con gesto especial en su cara nos comenta que “a veces es más fácil esa compenetración con el animal que con
algunas personas”. Su mirada sin embargo, se vuelve triste al contarnos lo que en ocasiones sufren los caballos en las altas
competiciones, el negocio que existe en algunos casos… y cómo una vez
pasada su vida útil…son
sacrificados..
Otra de las cosas que Marina nos cuenta con entusiasmo es la
experiencia que hace algún tiempo vivió cuando un grupo de niños enfermos visitó
su club, la interacción con los caballos, sus caras de felicidad , la sabiduría del animal al relacionarse con
ellos….verdaderamente emocionante..
En su casa el apoyo
es total y aunque para ellos también supone un sacrificio, no solo económico, sino también
de tiempo e implicación, se sienten muy
orgullosos al verla tan feliz.
Entrena cinco días a la semana cuando no tiene exámenes y en
verano seis. Únicamente libra un día,
para dejar descansar al caballo. No todos los días monta, hay días que solo pasean, saltan, juegan…
Su sueño es competir
a nivel internacional y aunque es
consciente de la dificultad que ello
supone, no la importa, seguirá luchando por conseguirlo, aunque por si acaso… tiene un sueño alternativo,
estudiar veterinaria, para
poder así seguir ligada al mundo de los
caballos. Le encantaría poder vivir de este deporte….aunque también tiene claro que pase lo que pase…su mundo ,
su futuro y su vida está junto a ellos.
Ojalá Marina pueda cumplir sus sueños y disfrutar de una larga carrera con sus
caballos. Seguro que sí.
26 de octubre de 2017
"Creatividad elevada al cubo"
Sergio Yañez (3º ESO)
Sergio Yáñez es alumno de 3º ESO, tiene 15 años y vive en Castro Urdiales. Hace ahora dos años, en un viaje a Colombia, empezó con la que es ahora su gran pasión: el cubo de Rubik. Estando allí vio como un chico hacía cubos “raros” y le llamo mucho la atención. Se acercó, preguntó y con él aprendió a hacer el cubo tradicional.
Poco a poco ha ido descubriendo todos los modelos de “cubos” de Rubik que existen y se ha ido interesando por ellos. Los busca en ferias, especialmente de MANGA, su otra gran pasión, o por internet, investiga cómo hacerlos y los va coleccionando. Actualmente no tienen secretos para él doce cubos diferentes.
Con el cubo tradicional, el 3x3 que todos conocemos se ha marcado el objetivo de hacerlo en el menor tiempo posible. Actualmente su mejor marca está en 35 segundos, pero quiere bajarla más para poder presentarse a competiciones. Le llama mucho la atención ese mundillo de los eventos y los campeonatos. Ha visto torneos organizados en otro tipo de eventos, como el “Japan weekend” celebrado recientemente en el BEC, pero no se ha atrevido a participar.
Con el resto de “cubos” el reto es sencillamente hacerlos. Para eso usa toda su creatividad y él solito encuentra los caminos que le llevan a resolverlos. No niega que alguna vez ha tenido que tirar de google, pero por lo general su ingenio y las horas delante de los cubos son sus armas. Le encanta el 2x2 con el que también busca hacerlo en el menor tiempo posible, el piramidal es un reto, pero la estrella es el dodecaedro, por su complejidad y su belleza. En cinco minutos máximo lo tiene ventilado.
En clase suele preparar alguna demostración e incluso ejerce de maestro con algún compañero que quiere aprender, aunque reconoce que le resulta difícil explicarlo. Comenta como la primera vez que lo vieron les “choco”, especialmente al ver los cubos tan raros que tenía.
Cuando me enseña orgulloso sus cubos me comenta que su favorito es el “mirror”, un cubo precioso, con formas “metálicas” y que parece imposible de hacer. Para él no. Ahora está buscando nuevos cubos. Tiene fijación por uno 3x9 que le gustaría conseguir para ampliar su colección.
En casa, sus padres están encantados con su afición. Le animan a seguir con ello. A su hermano también le gusta el cubo, pero solo el 3x3, de ahí no ha querido pasar. Sergio cree que este hobby le ayuda a trabajar la concentración, la creatividad, la percepción espacial y le obliga a realizar un gran trabajo mental. El cubo le acompaña a todas partes. Cuando ve la tele, cuando escucha música, en los viajes,… siempre hay un cubo que le ayuda a relajarse, a olvidarse de todo y centrarse en terminarlos. Es su válvula de escape.
Le gustaría seguir coleccionando modelos, con más dificultades, aprendiendo a hacerlos y lo más rápido posible y algún día no muy lejano, empezar a competir. Ahora le hemos presentado un nuevo reto: hacer el cubo tradicional con los ojos vendados. ¿Aceptará el reto?; seguro que si se pone a ello, lo consigue.
Aquí os presentamos a los estudiantes que queremos que conozcáis este curso:
1 de mayo de 2018
Un piloto de "altos vuelos"
Galder Santamaría (PR3-1º)
Con tan solo 8 años le compró su primera moto y desde entonces no se ha bajado de las dos ruedas. Su primera carrera fue en Soria con 12 años y solo ha dejado de competir en sus años de bachillerato. Con 13 años fue campeón de Euskadi de motocross y el año pasado fue tercero en el mismo campeonato autonómico ya en categoría absoluta.
Desde bien pequeño Galder ha visto a su padre sobre la moto, él también ha ganado campeonatos de Euskadi y todavía ahora es el día que sigue compitiendo en categoría veteranos y ganando carreras. Juntos acuden a las pruebas representando al “Motoclub offroad” de Zalla.
Ha practicado también enduro, modalidad de motocross que se practica fundamentalmente en campo abierto, participando en varias carreras del campeonato de España.
Sus entrenamientos los realiza habitualmente en Zalla aunque en ocasiones también entrena en otros circuitos como Basauri, Trucios, Miranda de Ebro o en Quintana María, cerca de Medina.
Galder entrena 3 días a la semana con la moto pero además hace gimnasio, mountain bike y desde hace un año crossfit, deporte que le ha conquistado completamente; incluso ha participado ya en una “spartan”.
Galder echa de menos más participantes femeninas en el mundo del motocross. no haya todavía muchas chicas, aunque reconoce que el número está aumentando y su calidad también.
La moto le sirve para evadirse, sobre las dos ruedas no existen los problemas, sobre la moto no piensa en nada y cada vez que da uno de sus saltos la adrenalina se dispara.
Este año se ha marcado como objetivo ser Campeón de Euskadi absoluto. Ha disputado ya una prueba consiguiendo en ella el segundo puesto.
Para Galder es un hobby y quiere seguir compitiendo a nivel de Euskadi y a nivel estatal, aunque sabe que “vivir” de este deporte es muy difícil ya que ademas de la dificultad de encontrar patrocinio, resulta muy caro (moto, inscripciones a las pruebas, recambios, desplazamientos, licencias,...).
Es seguro que si Galder sigue con la ilusión que nos trasmite volará muy alto.
8 de enero de 2018
"Un sueño compartido: vivir juntas una olimpiada"
Aitana y Arantza Izaguirre (1º y 4º ESO)
Arantza tiene 15 años y estudia 4ºESO; comenzó en el mundillo del atletismo a los 5 años y a los 14 decidió especializarse en lanzamiento de martillo, modalidad en la que es una de las deportistas cántabras más prometedoras, así al menos lo aseguran sus dos entrenadores, campeones de Rumania de esta disciplina.
Aitana tiene 12 años, cursa 1º ESO y aunque también empezó en el mundo del atletismo, su pasión es la natación, disciplina en la que ha conquistado ya innumerables títulos. Actualmente pertenece al club Bahía Ostende de Castro Urdiales.
Arantza ha sido una verdadera todoterreno en el mundo del atletismo, ha hecho fondo, velocidad, salto de longitud, triple salto, lanzamientos de jabalina, peso, disco, hasta terminar ahora en el lanzamiento de martillo modalidad de la que es actual campeona de Cantabria (también lo ha sido en lanzamiento de peso). Posee el record de Cantabria con una marca de 49,01m y ha sido tercera de España, habiendo estado concentrada en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Sierra Nevada con la selección.
Aitana consiguió sus primeros triunfos también en el mundo del atletismo, ha sido campeona de Cantabria de salto de longitud y salto de altura, pero ahora está centrada en la natación donde ha sido campeona de Cantabria en diferentes modalidades. Nada tanto mariposa, como espalda, crol o braza, pero donde más disfruta es en estas dos últimas especialidades. Con sus 12 añitos ya ha competido en un estatal absoluto dando muestras de la enorme categoría que atesora.
Las dos hermanas empezaron de bien pequeñas gracias a que sus padres querían que sus hijas practicasen algún deporte, el que fuera; Arantza ha hecho también sus pinitos en el tenis y Aitana en el fútbol. Por detrás viene una tercera hermana, que con sus nueve años ya empieza a despuntar en el mundo de la natación. Sus padres encantados, lo difícil lo tienen para organizarse cada fin de semana y poder acompañarlas, pero ellos felices.
Las dos hermanas comparten un sueño, competir a nivel internacional y si fuera posible en unos juegos olímpicos, aunque cuando las preguntas a ellas su sueño es que la otra consiga estar unas olimpiadas, especialmente a Arantza a la que le gustaría ver a su hermana en lo más alto de un pódium a nivel mundial y cree firmemente que potencial tiene para ello.
Arantza, compagina muy bien el deporte con los estudios, entrena seis días a la semana con el objetivo de conseguir una beca que le permita dedicarse al atletismo. Sus entrenadores confían muchísimo en ella, este año se han fijado el reto de conseguir el récord cántabro juvenil y absoluto y hacer mínima para ir al europeo. En un futuro le encantaría continuar como entrenadora. De momento quiere seguir disfrutando del atletismo, de la “familia” que ha creado en torno a él, tanto con sus padres como con las familias de sus compañeros y entrenadores.
Aitana también lo tiene claro, quiere parecerse a Mireia Belmonte y entrena duro para ello cinco días a la semana, doblando entrenos, con las compañeras de categoría y con las seniors. Se quiere centrar en la disciplina de “estilos” y este año va a trabajar para mejorar todas sus marcas personales. Para ella la natación es su válvula de escape, la forma de quemar energía y sentirse más relajada. Poco a poco puede que se convierta en algo más.
Lo que está claro es que ambas, y quizás también con la pequeña que viene detrás, forman una familia de “alto rendimiento”, como les suelen decir por la calle. Quizás Tokio 2020 esté demasiado cerca, pero ojalá las podamos ver compitiendo juntas en Paris 2014. ¡Mucha suerte chicas!.
12 de noviembre de 2017
"A lomos de Cleo"
Marina López (1º BC-B)
Hoy la protagonista de nuestra sección es Marina López. El
próximo 28 de noviembre cumple 16 años, es de Castro y estudia 1º de Bachillerato. Su pasión no es
otra que los caballos. Con apenas tres se
subió por primera vez a un poni. La
experiencia le gustó tanto que
continuamente pedía a sus padres repetirla. Marina comenta
emocionada, que una de sus primeras palabras de pequeña era “caballo, caballo”. Con solo seis años ya
empezó a recibir sus primeras
clases , primero en Laredo, después en
el club de hípica “La Gerencia” de Mioño, volvió
de nuevo a Laredo, posteriormente
al club “Solonga” en Villaverde
de Pontones hasta llegar a su actual club, en Guarnizo , donde ya lleva casi dos años con Jaime Suárez,
su entrenador.
Siete años lleva compitiendo, y fue hace cinco cuando la compraron su primera yegua, Cleo,
con la que comenzó a competir en
campeonatos de salto a nivel nacional,
en pruebas de 1,10m. Marina, ha participado también en pruebas de doma
aunque al igual que las carreras, no son
modalidades que le llamen demasiado la atención.
Son muchos los éxitos que ha conseguido Marina estos últimos
años, hace dos años junto a Cleo se alzó con el primer puesto en el campeonato
de Cantabria en categoría infantil, puesto que ha repetido este año ya como
juvenil. El año pasado obtuvo el tercer puesto en el G.P Poniclub de España,
ganando además varias pruebas a nivel nacional. Hace apenas quince días Marina
competía en el premio Princesa de Asturias del cual no salió muy satisfecha
puesto que estrenaba caballo y altura (1,30m),
lo cual complicó su actuación en el mismo.
Cuando Marina monta a caballo se olvida de sus
preocupaciones,. su relación con él es muy especial, siente su apoyo aunque no le hable, él le ayuda cuando
emocionalmente no está bien, cuando esta triste, jamás se enfada con él, sabe además que esta unión es imprescindible
para competir. En las pruebas el caballo y ella tienen que ser uno, un equipo
conectado al 100%, sino el tándem no funciona. Con gesto especial en su cara nos comenta que “a veces es más fácil esa compenetración con el animal que con
algunas personas”. Su mirada sin embargo, se vuelve triste al contarnos lo que en ocasiones sufren los caballos en las altas
competiciones, el negocio que existe en algunos casos… y cómo una vez
pasada su vida útil…son
sacrificados..
Otra de las cosas que Marina nos cuenta con entusiasmo es la
experiencia que hace algún tiempo vivió cuando un grupo de niños enfermos visitó
su club, la interacción con los caballos, sus caras de felicidad , la sabiduría del animal al relacionarse con
ellos….verdaderamente emocionante..
En su casa el apoyo
es total y aunque para ellos también supone un sacrificio, no solo económico, sino también
de tiempo e implicación, se sienten muy
orgullosos al verla tan feliz.
Entrena cinco días a la semana cuando no tiene exámenes y en
verano seis. Únicamente libra un día,
para dejar descansar al caballo. No todos los días monta, hay días que solo pasean, saltan, juegan…
Su sueño es competir
a nivel internacional y aunque es
consciente de la dificultad que ello
supone, no la importa, seguirá luchando por conseguirlo, aunque por si acaso… tiene un sueño alternativo,
estudiar veterinaria, para
poder así seguir ligada al mundo de los
caballos. Le encantaría poder vivir de este deporte….aunque también tiene claro que pase lo que pase…su mundo ,
su futuro y su vida está junto a ellos.
Ojalá Marina pueda cumplir sus sueños y disfrutar de una larga carrera con sus
caballos. Seguro que sí.
26 de octubre de 2017
"Creatividad elevada al cubo"
Sergio Yañez (3º ESO)
Con el cubo tradicional, el 3x3 que todos conocemos se ha marcado el objetivo de hacerlo en el menor tiempo posible. Actualmente su mejor marca está en 35 segundos, pero quiere bajarla más para poder presentarse a competiciones. Le llama mucho la atención ese mundillo de los eventos y los campeonatos. Ha visto torneos organizados en otro tipo de eventos, como el “Japan weekend” celebrado recientemente en el BEC, pero no se ha atrevido a participar.
Con el resto de “cubos” el reto es sencillamente hacerlos. Para eso usa toda su creatividad y él solito encuentra los caminos que le llevan a resolverlos. No niega que alguna vez ha tenido que tirar de google, pero por lo general su ingenio y las horas delante de los cubos son sus armas. Le encanta el 2x2 con el que también busca hacerlo en el menor tiempo posible, el piramidal es un reto, pero la estrella es el dodecaedro, por su complejidad y su belleza. En cinco minutos máximo lo tiene ventilado.
En clase suele preparar alguna demostración e incluso ejerce de maestro con algún compañero que quiere aprender, aunque reconoce que le resulta difícil explicarlo. Comenta como la primera vez que lo vieron les “choco”, especialmente al ver los cubos tan raros que tenía.
Cuando me enseña orgulloso sus cubos me comenta que su favorito es el “mirror”, un cubo precioso, con formas “metálicas” y que parece imposible de hacer. Para él no. Ahora está buscando nuevos cubos. Tiene fijación por uno 3x9 que le gustaría conseguir para ampliar su colección.
En casa, sus padres están encantados con su afición. Le animan a seguir con ello. A su hermano también le gusta el cubo, pero solo el 3x3, de ahí no ha querido pasar. Sergio cree que este hobby le ayuda a trabajar la concentración, la creatividad, la percepción espacial y le obliga a realizar un gran trabajo mental. El cubo le acompaña a todas partes. Cuando ve la tele, cuando escucha música, en los viajes,… siempre hay un cubo que le ayuda a relajarse, a olvidarse de todo y centrarse en terminarlos. Es su válvula de escape.
Le gustaría seguir coleccionando modelos, con más dificultades, aprendiendo a hacerlos y lo más rápido posible y algún día no muy lejano, empezar a competir. Ahora le hemos presentado un nuevo reto: hacer el cubo tradicional con los ojos vendados. ¿Aceptará el reto?; seguro que si se pone a ello, lo consigue.
22 de septiembre de 2017
"El kickboxing me hace ser mejor persona"
Uxue Umaran (4º ESO)
Uxue es alumna de 4º ESO de nuestro Centro, tiene 15 años y vive en Muskiz. Justo hace cuatro años, coincidiendo con el comienzo de sus estudios de ESO en nuestro colegio, empezó a practicar el kickboxing. El año pasado ya ganó dos medallas de bronce en el campeonato de Euskadi de light contact y semi contact y este año ha sido oro en dichas especialidades y bronce en el estatal de light contact.
Antes de empezar en el mundillo de las artes marciales, Uxue
practicaba el balonmano, pero siempre había querido hacer kickboxing aunque no acababa
de ver la oportunidad para empezar. Fue al empezar la ESO, con el cambio de
colegio, cuando se decidió y empezó a entrenar en el club “Karate Full Contact
Muskiz” a las órdenes de un mítico de este deporte en Muskiz y también profesor de este Centro: Luisma Rojo.
Tanto Luisma como sus hijas y a la vez entrenadoras Oihane y
Nerea, han sabido crear un halo especial en el club y han conseguida que Uxue y
los compañeros se sientan como en una familia. Cuando preguntas a Uxue por sus
compañeros responde sin dudar que el ambiente es magnífico, que se llevan muy
bien y que aprende mucho de ellos, aunque no se atreve a decir de quién ha
aprendido más, de Ruth, de Andoni,…
Desde que terminaron las vacaciones Uxue ya está al pié del
cañón preparando las competiciones del
próximo año, en el que espera revalidar los títulos de Euskadi y, por qué no,
ganar el campeonato de España.
En casa todos le animan a que siga adelante, a que “no
pierda el tiempo” y ella, muy responsable, no tiene ningún problema para compaginar
sus estudios con los entrenamientos y competiciones. El próximo curso empezará
bachillerato con la idea de hacer algún estudio del campo de la criminología.
Su hermana pequeña, Garazi, ya empieza a despuntar también en el mundo de las
artes marciales y con tan solo 10 años ya ha sido subcampeona de Euskadi.
Pero para Uxue el kickboxing es más que un deporte, a ella
le sirve para desconectar, relajarse, es su forma de encontrar desahogo en los
momentos de más tensión como pueden ser las épocas de exámenes. En su club se
trabaja, y de qué manera, la trasmisión de valores. El respeto hacia el rival,
saber perder, saber ganar,… todo ello ha hecho que Uxue no tenga más que
palabras de agradecimiento hacia su entrenador, porque ha conseguido que
gracias a este deporte ella sea mejor persona.
Ahora tiene un sueño; seguir luchando para competir algún
día en un campeonato de Europa.
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